Píxel

REDUZCAMOS LA CONTAMINACIÓN
LUMÍNICA EN EL CIELO DE ALMERÍA

SI CUIDAMOS NUESTRO MAR, NUESTRAS PLAYAS, NUESTRA CIUDAD…  ¿POR QUÉ NO CUIDAMOS NUESTRO CIELO?

La contaminación lumínica es un problema ambiental creciente que se define como la alteración de la oscuridad natural de la noche provocada por la luz artificial. Hace más de 60 años la comunidad astronómica internacional dio la voz de alerta. Sin embargo, en lugar de desaparecer, crece cada año en torno a un 2,2% tanto en superficie mundial iluminada como en intensidad del brillo artificial del cielo.

La actividad astronómica necesita cielos oscuros. Cuanto más brille artificialmente el cielo por la noche, menor será el contraste entre el color del fondo del cielo y el objeto astronómico observado. En cielos contaminados lumínicamente solo podemos ver los objetos más brillantes y nos perdemos infinidad de objetos que no brillan tanto.

¿Estamos dispuestos a perdernos todo lo que tiene el cielo estrellado para ofrecernos? 

¿QUÉ PODEMOS HACER?

RECOMENDACIONES A LOS CIUDADANOS

01. TOMA CONCIENCIA

La luz artificial es un agente contaminante con potenciales efectos adversos en nuestra salud, el equilibrio de los ecosistemas, las observaciones astronómicas y el patrimonio cultural.

Los ciudadanos somos parte responsable del problema, pero también podemos ser la solución si modificamos nuestro modelo de uso de la luz artificial para que cada vez sea más racional y sostenible.

Aumentar el compromiso social que impulse la demanda de cambios significativos en los modelos de iluminación, así como políticas más sólidas y efectivas contra la contaminación lumínica.

RECOMENDACIONES PARA LOS RESPONSABLES Y GESTORES PUBLICOS DE ADMINISTRACION LOCAL

 01. PREVENCIÓN DE LUZ DIRIGIDA HACIA EL CIELO

Las autoridades locales deben evitar la emisión de luz dirigida hacia el cielo, iluminando siempre con  ángulos de emisión inferiores a los 70°.

Las administraciones locales pueden analizar el uso de luz para adaptarlo a la actividad que se realice. Iluminar lo que sea necesario, cuando sea necesario y como sea necesario.

Emplear en el alumbrado público lámparas que minimicen la contaminación lumínica y sus impactos. Para ello, se debería restringir la emisión de la luz a únicamente la que es visible por el ojo humano (entre 400 nm y 700 nm) y priorizar lámparas que emitan en colores cálidos, con temperaturas de color por debajo de los 3000 k, como, por ejemplo, las lámparas de vapor de sodio de alta y baja presión, o bien las lámparas led tipo PC-ámbar.

Por último, también deberían promover el uso de técnicas de iluminación inteligente, o smart-lighting, que permitan reducir la intensidad y los tiempos de funcionamiento de las luces, así como prestar atención al diseño de las luminarias para evitar que se emita luz artificial hacia el hemisferio superior.

¿CÓMO AFECTA LA CONTAMINACIÓN LUMÍNICA?

RECOMENDACIONES PARA LOS RESPONSABLES Y GESTORES PUBLICOS DE ADMINISTRACION LOCAL

01. AFECTA NUESTRAS HORMONAS

La iluminación artificial, incluso a muy bajas intensidades, suprime la secreción de hormonas tan importantes como la melatonina. Esta hormona interviene en la regulación del sueño, los ritmos circadianos, el estrés oxidativo y la respuesta inmune. Además, es un inhibidor del crecimiento de células cancerígenas.

La contaminación lumínica cambia las señales lumínicas estacionales y diarias alterando funciones esenciales en los ciclos vitales de los organismos, como la reproducción, la migración, la floración, la alimentación y la supervivencia.

Los puntos de luz artificial interfieren en la orientación y el movimiento de los organismos, bien porque confunden a sus propios sistemas naturales de orientación o bien porque actúan como elemento de atracción o repelencia, incluso cuando estos puntos de luz están situados a distancias de cientos de kilómetros.

La contaminación lumínica, debido a que puede modificar los tiempos y frecuencias de las funciones biológicas de las especies, puede alterar las relaciones entre estas, un aspecto clave de la biodiversidad, como el vínculo entre el polinizador y la planta, el depredador y la presa o el parásito y el hospedador, entre otros ejemplos. A través de efectos en cascada, la contaminación lumínica afecta incluso a especies que no están directamente bajo la influencia de la luz artificial.

Puedes descargar el pdf Contaminación lumínica Los peligros de un mundo cada vez más iluminado aquí